LLORA LA REGADERA
¡Oh! ¡Llora la regadera!
No quiere ser jardinera…
Kilos de lágrimas tira
hacia la tierra que mira,
y las plantas enojadas
con sus chinelas mojadas
le gritan: —¡No llores más
y vete a dormir en paz!
Se traga quince secantes
pero aún no es bastante.
que ahoga a una margarita.
En su nariz amarilla
el agua brilla que brilla…
y en vez de una margarita
parece una mar… chiquita.
Elsa Bornemann
Elsa Bornemann
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